Las historia continuaba a si mas o menos.
La lluvia había cesado, aprovecharon el momento para terminar de montar el equipaje en las peca y salir direccion Vivar del Cid, una vez allí rindieron honores al que en buena hora nació y se dirigieron a la legua cero para iniciar su aventura, allí se encontraron con un enamorado de la historia del cid,que muy amablemente les entrego sus salvo conductos y les presto una replica de la tizona del cid para hacerse las fotos de rigor, con el primer sello en el salvo conducto, emprendieron la ruta cantando la canción de ruy el pequeño cid, dentro del casco.
Al poco se encontraron en burgos, donde hicieron una pequeña parada para ver la catedral y el lugar donde descansa el mítico guerrero, la lluvia había vuelto a aparecer.
Visitaron la catedral incluido el muñequeo del reloj y prosiguieron dirección cardeña por carretera, ya que la lluvia no cesaba, llegaron al monasterio y lo encontraron cerrado, llamaron y les abrieron, les sellaron sus salvo conductos y les desearon un buen camino, desde el monasterio cogieron pistas y fueron enlazando pueblos y aldea, a cuales mas bonitos y con unos habitantes maravillosos, no se creian lo que estaban viviendo, casi sin darse cuenta por lo mucho que estaban disfrutando, la tarde se les vino en cima y decidieron salir a carretera, cual fue su sorpresa que empezaron ver coches en dirección contraria cubiertos de nieve, un vaticinio de lo que les esperaba un poco mas adelante.
Lucharon contra el frió, la nevada era cada vez mas intensa, los quita nieves esperaban impacientes en las cunetas, la poca luz del dia era cada vez mas escasa por lo que sabia mente decidieron parar y hacer noche en san leo nardo de yague, a media noche la lluvia fundio la nieve, pero a la mañana siguiente, justo antes de partir, volvio a empezar a nevar, esta vez al menos no cuajaba en el suelo.
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