Alpes

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domingo, 20 de noviembre de 2016

Marruecos 2016


Escribo esta crónica obligado por mi amigo y compañero en este viaje, Javi, llevaba mucho tiempo sin escribir y sin ni siquiera abrir este blog, trabajo me ha costado acordarme de la contraseña y más  aun escribir……
Primero tengo que decir que Javi ha realizado este viaje con una k75 de treinta años, cosa que me ha recordado cada segundo del viaje y si, Javi, la abuelita se ha comportado, jajaja
Tenia muchas ganas de volver a Marruecos, pero quería hacerlo de una forma tranquila, realizar un viaje sin prisas, como dicen allí (prisa mata amigo) y (teniendo el tiempo) ellos dicen que nosotros tenemos el dinero pero ellos el tiempo.
Con Javi surgió esta posibilidad, me comento lo que él quería y coincidíamos, a lo que si le sumamos una buena oferta del ferry  y un calentón unos días antes hablando de viajes con otros amigos, el resultado fue ¡mañana nos vamos!
Más nervioso que la primera vez e ilusionado como un niño, Salí el viernes a las siete de la mañana de mi casa, una ligera llovizna no me borraba la sonrisa y eso que detesto salir lloviendo, distinto es si te llueve ya en camino, pero me daba igual, estaba disfrutando, el objetivo era coger el ferry de las once.


Un rápido saludo con Javi que esperaba en un punto de la A4 y dirección a jerez por la autopista, la lluvia va y viene, en nada estamos  en jerez y paramos para desayunar, charla del viaje, de motos y sorpresa por unas camisetas conmemorativas del viaje, como no podía ser menos, de nuevo en ruta y ya estamos en Algeciras, el tiempo acompaña, rápidamente embarcamos rumbo a África, ole. 





En el ferry conocemos a unos granainos que va ha hacer una ruta parecida a nosotros pero bajando hasta azrou para sembrar árboles, cada uno realiza su viaje como quiere, les contamos nuestra ruta y se quieren acoplar, pero el líder que llevan de grupo no nos gusta, va de listillo y eso en estos viajes es más un inconveniente que ventaja, intentamos disuadirlos sin éxito, por suerte al pasar la frontera tardan más que nosotros, nos despedimos de ellos deseándoles buen viaje y salimos en busca de una tarjeta sim para el móvil, en el primer pueblo que pasamos paramos en una tienda donde venden de todo, comida, bebidas, alimento para animales, herramientas etc.

Por unos ocho euros, ochenta dirjans, tenemos 4 gigas, llamadas nacionales, media hora de llamadas internacionales y veinte mms, el chaval que nos la vende nos la instala y la activa, cosa de agradecer por que las instrucciones a seguir son en francés y árabe, en eso que entra una mujer en la tienda y nos dice que si queremos cuscús, le decimos que no gracias que queremos seguir viaje, pero insiste y vuelve con un plato de cuscús e insiste en que comamos, el chaval de la tienda nos dice que es su madre y nos invita a comer, no tuvimos más remedio que aceptar, nos preparan unas sillas en la misma tienda y nos sentamos a comer, le dijimos al chaval que comiera con nosotros, el cuscús mas buenos que he comido en mi vida, Javi se relamía mientras hablábamos con el chaval que quiere venir a Francia o Alemania, España dice que está muy mal,  lo sabemos que nos vas a contar...



Nos despedimos y cogemos la carretera que nos llevara a Tetuán, nada mas cogerla no me da buena espina, esperaba una estrecha carretera y mal asfaltada pero esta no esta  ni siquiera asfaltada, a mi no me preocupa, voy con una moto trail de verdad, jejeje,  pero pienso en Javi y su veterana compañera asfáltica y pienso veras si no se desmonta….avanzamos despacio pero sin pausa la pista está bastante bacheada pero ofrece vistas fantásticas, en la primera parada Javi viene y me dice lo que esperaba, ¿no dijiste que un viaje todo asfaltico? Sonrojado le digo en el mapa dice que es carretera, ya sabía yo que me la liabas, me responde y rompemos a reír, continuamos y a pocos kilómetros de Tetuán se convierte en asfalto y ya no lo dejamos hasta llegar a Chauen.



En Chauen un par de vueltas buscando el Riad que está dentro de la medina y no pueden entrar las motos, llamo al dueño y nos dice donde podemos aparcar. Por menos de dos euros nos vigilan las motos toda la noche,  desmontamos equipaje y nos vamos para el Riad que nos encanta, una ducha y a disfrutar del turisteo por chuen,  varios te con hierbabuena riquísimos,el primero a la salud de todos los amigos que les gustaria estar aqui y una mejor cena hacen que las horas pacen y sin darnos cuenta el cansancio se apodera de nosotros y nos vamos a dormir.








A las cinco de la mañana me despierta el canto a la oración a todo volumen desde los minaretes de las mezquitas, me encanta, aguanto un poco y a las siete ya estoy vestido para pasear por la ciudad, Javi se apunta y nos vamos los dos, una pasada ver las costumbres de este país, la gente lavándose las manos y la cara en las fuentes, bebiendo agua del mismo vaso que cuelga a un lado de la fuente, ver las mujeres cargar leña, los niños ir al colegio aunque sea sábado, sin darnos cuenta son las ocho y media hora en la que sirven el desayuno en la azotea del Riad, muy buen desayuno con unas magnificas vistas de la ciudad y las montañas del Rif de fondo.
















Avanzamos por una retorcida carretera dirección Fez, hace rato que dejamos Chauen, vamos a ritmo tranquilo, no pasamos de ochenta en ningún momento, no llevamos risa y queremos ver todo lo posible, en esas estamos cuando vemos un gran mercado a un lado de la carretera, nos miramos y asentimos con la cabeza, tenemos que verlo, aparcamos aun lado de la carretera y le decimos a un chico que estaba por allí si nos las cuida, nos dice que sí y nos vamos tranquilamente, en el mercado somos los únicos europeos, nos quedamos impresionados viendo como venden y compran el ganado, ovejas, cabras, conejos, gallinas, la mayoría las tren en burros, si las quieren muertas allí mismo y en el instante las matan y despellejan o despluman, pero eso no es todo, la venta de especias a granel cientos de ellas, de cereales, ropa, artesanos arreglando cualquier cosa, puestos de comida, una maravilla para los sentidos, nos metemos en una jaima y pedimos un té, no os contare donde y como fregaban los vasos, el te si os digo que estaba buenísimo, tomamos pocas fotos para no llamar la atención, he hicimos caso al dicho de donde fueres haz  lo que vieres.


Seguimos por estrechas y solitarias carreteras, pasamos muy de vez en cuando algún pequeño pueblo, queremos comer pero en ninguno encontramos bares con comida solo te y refrescos, con los estómagos y los depósitos  vacios, llegamos a una gasolinera, el gasolinero sin inmutarse nos dice que no hay gasolina, javi le pregunta ¿cómo que no hay? El hombre con toda la calma le dice no hay, javi pregunta ¿y otra gasolinera? El hombre mueve la mano como diciendo mas palante, total que llegamos a Fez sin comer ni repostar, pero rápidamente nos resarcimos con un estupendo almuerzo por cinco euros los dos, jajaja.

Fez me impacto nada más llegar, su mediana amurallada, sus miles de puestos , tiendas, callejuelas, el Riad que tenemos es aun mejor que el de ayer, muy romántico, veo en los ojos de Javi algo de lujuria y le digo que el duerme en la cama de arriba, la habitación cuenta con cama de matrimonio y una cama individual en un altillo, vistamos la ciudad acompañados de un guía que decía era oficial pero que cuando veía a la policía se guardaba su credencial, curioso verlo orientarse dentro de la medina mirando por las estrechas calles hacia arriba buscando puntos de referencia,  entre visita a los curtidores, tomar té y recorrer la medina se nos echa la noche encima, nos despedimos de nuestro guía y seguimos paseando buscando donde cenar, pasamos por delante de muchos restaurantes llenos de turistas, camareros en la puerta se nos acercan proponiéndonos ofertas para que cenemos en su restaurante, es esto que va Javi y le dice a uno, amigo nosotros comemos donde comes tu, el chaval no lo entiende y Javi se lo vuelve a decir, que yo como donde comes tu, el chaval va y le dice yo como en mi casa, yo me partía de risa, pero el Javi le insiste, no cuando sales fuera de casa y el otro le dice cuando estoy fuera de casa como aquí en el restaurante, jajajaja se me saltaban las lagrimas de risa, seguimos camino y a pocos metros de la puerta azul de la medina, la puerta más famosa de las que tiene, vimos un restaurante que convenció a Javi, en medio de la cena le digo, me traes a cenar a un restaurante al lado de la puerta azul, estiras el presupuesto con un gasto en la cena de 10 euros para los dos, la habitación del Riad tiene cama de matrimonio, tu quieres tema esta noche, pues que sepas que sigues durmiendo en el altillo, jajaja







Me volví a despertar a las cinco de la mañana con el canto a la oración, de nuevo espere un poco y nos levantamos pronto para visitar la ciudad cuando aun está dormida, mismo rituales de sus habitantes, regresamos al hotel para degustar un estupendo  desayuno en el  magnífico patio estilo árabe….




Unas nubes negras se veían hacia donde nos dirigíamos, en un cruce lleno de viejos camiones, coches  y motos chinas decidimos parara a tomar un té y esperar a ver  qué hacían las nueves, cuando salimos empieza a chispear, pero la gente que hay por la calle parece no darle importancia, viendo esto decidimos seguir, esta gente sabe lo que hace y esto son cuatro gotas, ja, un minuto más tarde descarga el diluvio, por suerte pasamos frente a una gasolinera y paramos para ponernos los impermeables, cuando salimos escampa y ya no llovió mas….será la ley de Murphy, continuamos por sinuosas carreterillas viendo el paisaje y la diversidad de este país, aun lado de la carretera podíamos ver a hombres labrando la tierra con burros y arados de palo y al otro lado haciéndolo con tractores de última generación, te puedes cruzar por las carreteras con coches de alta gama y gente con andando o con burros y carromatos, en uno de los pueblos que cruzamos paramos al olor de las barbacoas que suelen haber al lado de las carnicerías y los bares, el del bar pone la bebida, el carnicero la carne y el de la barbacoa te la prepara, todo rápido y al ladito, cuando nos quisimos dar cuenta se nos hacía de noche y teníamos que llegar a asilah, llegamos ya oscureciendo y teníamos que buscar hotel, un busca vidas se nos acerca y nos ofrece hotel bueno bonito y barato pero nos pide 80 euros, carísimo, le dijimos que vamos a buscar algo más económico y se pone a correr delante de las motos y nos lleva a otro hotel, el chaval corrió al menos cinco minutos, no nos gusta este tan poco, lo monto con migo y nos lleva a otro que tan poco nos gusta al final nos lleva a uno que por 25 euros no está nada mal, somos los únicos huéspedes, nos lo quedamos y encima va y nos busca parking  para las motos, le vamos a dar una propina y dice que el trabaja con el 30% que dices chaval, como mucho el 10% y el que no que tiene que comer el  y su familia y viendo la carrera que se pego aceptamos.

Asilah se nos presenta muy tranquila para lo que venimos visitando y a de mas muy turística, nos dicen que el turismo en su mayoría es por la mañana, juega el barza y el Sevilla, no hay nadie por las calles todo el mundo está en los bares viendo el partido, resulta curioso ver como la mayoría solo tienen una botella de agua del grifo y los que más un vaso de té, aquí vas a estar viendo un partido en el bar con un vaso de agua del grifo, te echan a patadas,  jajajaja

Aprovechamos y Javi va y se afeita en una barbería, el barbero presume de que los sillones son de la época de franco, doy fe de que si, jajaja.


De nuevo me despierto a las cinco de la mañana con el canto a la oración, que me gusta, hoy da pereza levantarse, es el ultimo día y apenas nos separan  70km del puerto de tangermed, aun a si salimos a pasear, mismos rituales de sus habitantes, aunque aquí hay menos gente por las calles, desayunamos en la calle y nos tomamos el ultimo te del viaje.















En la entrada del puerto el mismo descontrol que a la salida, hay que tener paciencia he ir a su ritmo para rellenar los papeles y sin más estamos de nuevo en el ferri camino de Europa, contentos, muy contentos y hablando del siguiente para finales de verano o principios de otoño.

Dar las gracias Javier por dejarme acompañarlo en este viaje, ha sido un placer, con compañeros así de viaje da gusto y decir de nuevo que su k75 se ha portado como una campeona, ni que decir que mi GS mucho mejor jajajajajaj
Hasta el próximo, inshala.