Que el viajar es una droga que te engancha y cada vez te pide mas, es algo que sabemos los que nos movemos un poco, imaginaos el subidon que traiamos del viaje a los alpes y la abstinencia a la que nos enfrentamos al regresar, la metadona suministrada por la escapada de una mañana de domingo no da para calmar ese desasosiego, el leer relatos de otros viajeros solo hace empeorar la situación y como siempre digo que hay que poner excusas para coger la moto y no para no cogerla, en cuanto se presento la ocacion no tuve mas remedio que coger los bartulos y volver a darme un chute de viaje.
Lo novedoso de este viaje es que iba a ser en solitario, algo que llevaba tiempo en mi cabeza y que por fin he podido llevar a cabo.
El destino, nuestra vecina portugal, la tenemos tan cerca y tiene tantos atractivos para visitarla, que sacia cual quier ancia de viajero, su costa atlantica tiene multiples atractivos para recorrerla en moto, ya conocia una parte de la costa vicentina y queria continuar conociéndola, subiendo un poco mas, por lo que elegi la peninsula de troia y el parque de arabida, en setubal, y me trace un track medio conocido medio teorico por campo desde pomarao hasta alcacer do sal.
Entre a Portugal por Pomarao, este lugar me encanta, una pequeña y tranquila aldea situada nada mas cruzar la frontera y que muestra las difererencias de un pais a otro
Aquí empiezan las primeras pistas
Al principio las pistas eran buenas, pero poco a poco se fueron complicando con subidas, bajadas y mucha piedra suelta que, unido al tiempo que llevo sin rodar con la moto a plena carga, me complicaban un poco el pilotaje, en este aspecto la nueva suspensión trasera me ayudo mucho, des pues de sufrir un buen rato, llegue a una pista ancha y en muy buenas condiciones y por fin pude relajarme, pase por lugares que invitaban a acampar, con algún pequeño lago, pero preferi seguir y quedarme en el camping de Serpa, donde llegue anocheciendo, monte la tienda, me di una ducha, tuve coneccion wifi para comunicarme con la familia y di una vuelta por el pueblo a tomar unas cervezas, mencion especial a lo frias que ponen los portugueses la cerveza, fresquita fresquitas, que bien entran esas sagres, jejeje y a la cama que mañana tengo un día duro
A la mañana siguiente, una vuelta por el pueblo y empiezan las pistas, primero un poco sinuosas y con alguna trialera cerca del rio, para continuar de nuevo con un intercambio de pistas rapidas, estrechas, algun tramo de carreterillas, voy disfrutando y cadavez mas acoplado a la moto con su carga, hasta que llego a un tramo donde el camino es de arena, la cosa se empieza a complicar, el equipaje no me deja situarme lo mas atras posible para apoyar el peso en la parte trasera y dejar que la rueda delantera "flote" opto por sentarme encima del equipaje y la cosa mejora justo en el momento en el que el camino empieza a retorcerse, en una curva me veo a un todocamino venir en mi direccion, la mirada del conductor es no me pienso parar que si no no salgo, la mia le indica lo mismo, nos cruzamos cada uno luchando a lo suyo, creo que los dos pensamos lo mismo, uff porque poco, jejejeje,
Algunas veces el camino estaba poco transitado
Otras te lleva a pasar por antiguos puentes romanos.......
Algun vadeo que a finales de verano no son muy complicados, habrá que verlos en primavera
Y el unico sitio en el que pude parar en el camino de arena, ya había pasado un tramo con bastante y faltaba lo peor y lo mas divertido, jajajajajaja
Pequeñas aldeas antes de entrar a la peninsula de troia
Cuando mejor me lo estaba pasando me tope con una verja cerrada con candado, busque alternativa y tan bien la encontre cerrada, una pena, ya habia leido que estas cosas pasan mucho por el alentejo, donde pasas por grandes fincas privadas, pero no pasa nada ya estaba cerca del objetivo, la peninsula de troia, asi que cogi por carreterillas y para alla que me fuy.
La peninsula la recorre una carreterilla rodeada de dunas y playas a los dos lados, es espectacular, el unico inconveniente que tienes que aparcar al lado de la carretera, no era plan de dejar la moto cargada he irme a aver playas o bañarme, por lo que me conforme con recorrerla y montar en ferry para cruzar a Setubal, para recorrer el parque de la Rabida, segundo obejetivo del viaje, el embarque al ferry fue de risa, saco el billete sin bajarme de la moto y el taquillero me dice algo que no entiendo pero me indica con la mono que siga la cola, en la cola estoy el ultimo mientras el revisor va ordenando coches que se den la vuelta, en una de esas levanta la vista y me ve al fondo, me hace un gesto con la moto para que avance, cuando llego a su altura me indica que continue, llego a la rampla del ferry y de nuevo otro revisor me indica que suba y rapido, coño pero donde me pongo, no me datiempo a pensar y suben la rampla con migo en ella, quillo que me caigo, el ferry sarpa sin aun haber podido parar la moto, vaya si tienen prisas esta gente, luego me entere de que salen cada media hora y son muy puntuales....
Marea baja en el delta del sado, justo al entrar en la peninsula de troia
Dunas a un lado y a otro, justo detras de ellas estan las playas o calitas, un paraiso, desde el ferry se ve mucho mejor
Desde el ferry
y las vistas, de la peninsula, de setubal del delta del rio sado, una gozada de paisajes
Vistas llegando a Setubal
Y vistas empezando a disfrutar del parque de la Rabida, el parque es una preciosidad, tanto por paisajes como por sus carretereras llenas de curvas donde divertirte con la moto, el unico inconveniente que encontre fue la cantidad de vehiculos aparcados en las cunetas, lo que hacia dificl la conduccion al tener que estar mas atento ante cualquier imprevisto, des pues de acampar di una vuelta para recorrer el parque, ya con las carreteras algo mas vacias, pude disfrutar de curvas, pequeñas aldeas, mejores vistas y lo mejor fue el jugar con el gps entrando por pistas que me llevaban de unas carreterillas a otras y todo dentro de un parque natural
Nueva acampada, esta vez en el interior del parque da rabida
Pistas que te cruzan el parque, disfrute total
Vistas a lo lejos del puente 25 de abril para entrar a lisboa
Al dia siguiente vuelta por carretera, saliendo temprano para evitar las horas de calor, en definitiva un estupendo viaje que me a calmado el desasosiego por un tiempo.......por un pequeño tiempo....
